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despertares… Catorce sueños son los que nos quedan para volver a reencontrarnos
con Nuestra Señora. Eso es, un sueño…Como el de la primera vez que, muy de
mañana, pude contemplarla cuando se acercó a la Hermandad, y yo, aún estando
allí, todavía lo recuerdo como un sueño. Estaba tan cerca de Ella y éramos
tantos los que la rodeábamos, que, en mi ingenuidad, pensé que caía y, sin
embargo, hoy tengo la total seguridad de que, en realidad, no se balanceaba,
sino que me estaba bendiciendo por ser la primera vez que acudía a verla. En
aquella ocasión le pedí tantas cosas, que hoy tengo que volver. Tengo que volver,
pero para dar. Para darle las gracias por la vida que nos ha regalado y por
todos los bienes que ha puesto en ella.
En
catorce despertares llegará el momento de compartir con Nuestra Madre todo eso
y disfrutar de quienes, aún sin conocerlos, son nuestros hermanos. Dicen que no
importa de dónde vengas, ni cómo vengas. Y tengo la sensación de que siempre
eres bienvenido si le hablas con el corazón, y que, a través de la música, Ella
nos responde.
Yo
también acudo a verla, sólo por tercera vez, siguiendo a otra persona. Qué
grande es la Virgen del Rocío que sabe cómo llegar a nuestras almas para que
acudamos ante Ella, y, una vez allí, nos tiene en sus manos, en el silencio de
la noche, en la luz de una candela o en una oración ante la reja.
Romeros,
sólo quedan catorce despertares para volver a estar frente a la Blanca Paloma y
recibir su bendición. Estoy muy feliz por haber escuchado su llamada. Le daré
las gracias por permitir que llegue junto a vosotros y le pediré que nos llene
de las cosas que cada uno añora, que Ella, Nuestra Madre, de sobra sabe cuáles
son.
BUENOS
DIAS ROMEROS…ÁNIMO CON ESE LUNES...
Pedro Alonso Román
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