martes, 1 de octubre de 2013

La Parroquia de la Trinidad se pone en marcha

Este domingo, con la celebración de la Santa Misa, comenzamos el curso pastoral en la Parroquia de San Juan y Todos los Santos. La alegría y el gozo llenaban el templo; el deseo de crecer en vida interior, en amistad con el Señor, y una decidida determinación de comprometernos en el anuncio misionero: “ir a la periferia”.

En nuestros planteamientos está trabajar en la línea del comentario del Papa Francisco en la homilía de este lunes. No queremos perder la memoria ni la promesa. Por eso, queremos llegar a todos dando un testimonio alegre y elocuente de la propia fe. Proponiendo acciones hacia el interior de la propia comunidad procurando que todos se sientan como lo que son, miembros de esta preciosa familia de los hijos de Dios; y evitar que alguno carezca del calor o la compañía de su comunidad, o no encuentre en su parroquia aquello que busca para acercarse más al dador de todo bien.

Del mismo modo queremos poner en marcha un equipo de trabajo, formado por jóvenes de nuestra comunidad, para que elaboren alguna propuesta con el fin de llegar a sus coetáneos y ofrecerles el Evangelio de la vida, la libertad, la justicia. En esa misma línea, otro grupo ofrecerá acciones en pro de crear una “Escuela de Familias” que responda a las necesidades que muchas parejas encuentran en la educación y formación de sus hijos, desde la más tierna infancia hasta la juventud. Y para satisfacer la aspiración de muchos de realizar acciones con un carácter más permanente a favor de los que se encuentran en situación de desvalimiento, realizaremos cursos de voluntariado con la pretensión de que nos encontremos en las mejores disposiciones para servir, no sólo espirituales, sino también en las demás dimensiones de la persona.

Queremos que nuestra Parroquia viva ese “estar en situación de misión” aquí en medio de una sociedad secularizada y que parece haber dado la espalda a Dios, y también con la mirada y el corazón puesto en aquellos lugares donde necesitan de nuestra oración y de la comunicación de bienes. Por ello, vamos a colaborar de un modo especial con el Hogar de Nazaret que el padre Ignacio Doñoro puso en marcha en Puerto Maldonado (Perú) para ayudar a niños en situaciones extremas procurándoles un hogar seguro donde recuperar su dignidad robada.

Estas iniciativas no ahogan sino que potencia las actividades que venimos desarrollando con normalidad: catequesis de iniciación; grupos de Acción Católica; matrimonios; cursillos prematrimoniales; hermandades y cofradías; fraternidad del Cristo de la Providencia; grupo de oración Santa María de Todos los Santos; ANFE; Misiones; Cáritas; Pastoral de la Salud…


Bueno, por aquí vamos a ir caminando a lo largo de este curso. Por eso, desde esta ventana os animo a incorporaros a cualquier actividad. Estáis todos invitados. Ante todo, no dejéis de vivir vuestra pertenencia a la familia de los hijos de Dios participando de la vida de una comunidad parroquial, en esta, o en cualquiera. La fe se vive, celebra y comparte en comunidad.

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